Tratamiento: Mascarilla de arcilla verde.

Me he aplicado hoy ésta mascarilla y una vez mas he decidido enseñaros y contaros el proceso.

El caso es que ésta semana tengo la piel “estresada”. Me brilla más de lo normal y me han salido un par de granitos debido al estrés, por ello he decidido aplicarme la arcilla verde ya que controla el exceso de grasa y viene genial para el acné o brotes acnéicos.

Los tratamientos de arcilla verde se usan para tratamientos de medicina natural y se engloba dentro de la geo terapia.

La geoterapia se refiere a los supuestos amplios efectos terapéuticos presentes en la tierra y que pueden ser aprovechados en beneficio de nuestra salud. De todas las tierras con propiedades curativas, las arcillas son las más utilizadas y también las más conocidas.

La arcilla es él material más utilizado en geoterapia, gracias a sus efectos absorbentes y reguladores de la temperatura, a las que se unen sus propiedades antiácidas y cicatrizantes.

Su capacidad absorbente se pone de manifiesto porque es capaz de tomar sustancias tóxicas de la piel o de las heridas y absorberlas, facilitando la cicatrización y la eliminación de las sustancias tóxicas de la piel. Una de sus aplicaciones es el tratamiento del acné juvenil.

Yo he comprado la de la marca sakai, que es la marca que trabajan en mi herbolario, y os comento que me ha costado unos 3,50€ el kilo.

Aplicación y preparación:

Material utilizado: Como la he compartido con mi madre, he puesto mi parte en un tupper, a la derecha de la foto.

Preparo una infusión para aplicar la mascarilla ya que así aprovecho los nutrientes de la misma (en lugar de hacerlo únicamente con agua). Ésta infusión (como se ve) la he comprado en dia%, he comprado ésta porque contiene Manzanilla y Menta: la Manzanilla: Fortalece los tejidos faciales, es calmante, suavizante y antiinflamatoria. Y la Menta es estimulante, antiséptica y astringente. Normaliza las secreciones sebaceas.

Importante:

no usar ni plástico ni metal en el proceso, ya que anula las propiedades de la arcilla.

Yo he usado una taza de cerámica para la infusión, y cuenco y cuchara de madera para hacer la mezcla.

Pongo muy poca cantidad de agua para que se concentre bien ya que solo voy a usar la cantidad de un par de cucharadas soperas.

Mientras se concentra la infusión en el agua caliente, desmaquillo y limpio mi cara. También hidrato mis labios ya que personalmente los suelo tener muy deshidratados y aunque no vaya a aplicarme la mascarilla por la zona de los labios, se que van a resecarse durante el proceso así que los dejo hidratados. Uso Carmex de sabor a cereza.

con una cucharada de arcilla es más que suficiente (por si no se aprecia, os comento que la cuchara de madera es un pelín más grande que una cucharilla de café). Lo que hago es exprimir el sobrecito de la infusión sobre la arcilla, para aprovechar bien ese concentrado, y voy mezclando con la cuchara de madera, añadiendo más infusión si veo que la mezcla me lo pide.

La mezcla debe quedar con textura de crema tipo nivea, que sea un poco pastosa para poder aplicar una buena capa en la piel. Aplico la mascarilla con una brocha de maquillaje de pelo sintético evitando el contorno de los ojos y los labios. La aplicación es conveniente realizarla en sentido descendente y del centro al exterior del rostro, favoreciendo el drenaje linfático y un mejor resultado a la hora de aplicar los productos. (tanto ésta mascarilla como cualquier crema, exfoliante o tratamiento que os apliquéis). En éste vídeo de Contolstyle podéis ver como aplicar el drenaje linfático facial.

La dejáis actuar unos veinte minutos (yo me pongo un capítulo de una serie jejejjejej) veréis que empieza a resecarse la zona de alrededor de los ojos y los labios (podéis pinchar en las imágenes para ampliar). Se va cuarteando y secando.

Una vez pasado ese tiempo, lo retiro con una esponjita desmaquillante y agua tibia. Desmaquillar también con los movimientos linfáticos, y con paciencia porque queda muy adherida a la piel.

La piel como comprobaréis, que da suave y tersa. Ésta mascarilla reseca bastante por lo que después de retirármela, me lavo la cara con jabón de rosa mosqueta, el que uso es de Botega Verde. Aplico rosa mosqueta en las zonas más sensibles como el contorno de ojos y después podéis usar vuestra crema de noche, o una crema nutritiva. Yo como tratamiento me aplico la crema de ácido glicólico (podéis ver aquí una reseña).

Por último, aplico aceite de árbol de te en los granitos, es un secante que a mi personalmente me va estupendamente para estos picos puntuales. Es un aceite que se aplica únicamente en el granito a tratar, ya que es un producto secante y puede resecar mucho nuestra piel (a pesar de ser un aceite). Ya no lo venden en ése formato pero os dejo aquí el enlace del producto de Botega Verde que lo reemplaza.

Ya me contaréis si os animáis a probar, he leído muchas reseñas, visto vídeos y un largo etcétera sobre las mascarillas de arcilla verde, pero quería compartirlo con vosotros, espero que os haya gustado! un saludo para todos!